viernes, 9 de noviembre de 2018

Pequeña L.


No soy cursi,
pero escribo poesía,
disfrazada de versos tristes
que se mueren de agonía.
Un conjunto de características
perfectamente imperfectas,
comenzando con mi rostro
y terminando en mi silueta.
He intentado describirme,
sin embargo, he fallado,
empezaré por decirte,
que me has dejado anonadada.
No encuentro las palabras precisas,
para hablar sobre ti,
pero no quiero hacerlo,
por todo lo que me haces sentir.

Amo el cielo,
sin importar cómo esté,
me quedo a observarle,
aunque aveces llueve en él.
Amo los amaneceres,
el inicio de un nuevo día,
empezar nuevas cosas,
no llorar por tonterías.
Amo el Otoño,
y todo lo que en él concierne,
el caer de las hojas,
y la brisa que en mi rostro
se impregna.
Odio el calor,
no soporto que el sudor
en mi piel esté,
amo el frío,
porque describe mi manera de ser.
Me encanta estar sola,
pero me asusta la soledad,
sentirme vacía,
y no tener a alguien más.