Con lo que quede de ti.

No valías la pena, pero ahí estaba yo, intentando cambiar algo que definitivamente no se podía cambiar. Y aquí estoy hoy, llorando mientras leo conversaciones estúpidas que tan solo mentían.

Y es que aún quiero recuperarte pero tengo esa sensación de que quizás nunca fuiste mío.

Me pregunto qué hubiera pasado si ese día no te hubiera conocido, si ese día no me hubiera acercado, si ese día no te hubiera dicho: "Hola". ¿Sabes? Siempre me lo pregunto.

¿Y lo nuestro? No era nuestro.

Si alguna vez recuerdas lo nuestro. No vayas a llorar, yo hice eso por los dos. Porque te quería de verdad, porque lo valías.

Querido tú.

Eres lo que siempre tarareo.

Nadie me advirtió que tu partida iba a ser tan dura, nadie me contó que tu tiempo cerca mío sería tan efímero.

Y creo que en algún rincón de mi corazón siempre me molestará el hecho de no haberte dicho cuánto te quería... quiero.

Te extraño, pero dudo que tú hagas lo mismo conmigo.

Siempre te dije lo mucho que te quería pero nunca lo mucho que te amaba.

Y de verdad te extraño, y... te amo.

Pero no voy a volver a buscarte,

es tu turno de demostrar que no he dejado de importante.

  

Una vez conocí a un niño como tormenta y nunca más usé impermeables.

 

一か月.

Algo me dice que me extrañas de la misma forma que yo lo hago. Pero ninguno de los dos poseemos la valentía como para regresar.

Si me preguntan por mentiras, te nombro.

K.

Que sepas que te quiero.

Así, de lejos.

Sin verte, sin serte.

Que sepas que te quiero.

Cuando llueve y cuando truena.

Aunque no veas esta espera.

Que sepas que te quiero.

Desde siempre, desde aquí.

Que sepas que te quiero.

Con todo.

Y sin ti.