viernes, 24 de febrero de 2017

Querido tú.


Eres lo que siempre tarareo.
Nadie me advirtió que tu partida iba a ser tan dura, nadie me contó que tu tiempo cerca mío sería tan efímero.
Y creo que en algún rincón de mi corazón siempre me molestará el hecho de no haberte dicho cuánto te quería... quiero.

Te extraño, pero dudo que tú hagas lo mismo conmigo.

Siempre te dije lo mucho que te quería pero nunca lo mucho que te amaba.

Y de verdad te extraño, y... te amo.
Pero no voy a volver a buscarte,
es tu turno de demostrar que no he dejado de importante.

  

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