lunes, 4 de septiembre de 2017

El desconocido que todos conocen.


¿He de escribir todos los días el mismo poema?
Tú nombre en mis libretas...

¿Acaso no se repiten,
como latidos de lo inútil,
las mismas penas
grises y débiles como las hojas de diario?

Ya el tiempo parecía coagulado
como la sangre
de una herida mil veces
abierta y mil cerrada.

Era una masa espesa,
atascada en su sitio.
¿Qué vendría después?
Ya apenas percibía el dolor o la rabia.

Jamás nos conocimos,
y aún así
escribí un poema.
Lo dejé dentro de ti.

L.テ・アモ.


No hay comentarios:

Publicar un comentario