martes, 30 de diciembre de 2014

Trece.

"Tenías nombre propio, amor... Tenías una sonrisa de esas que no se saben poner así como así. Tenías un olor que se restregaba con el viento, y se pegaba en mi ropa los viernes a las nueve y treinta y tres de la noche. Te fumaba, amor, te fumaba en ocho caladas y te apagaba en mi cuerpo, lastimandome a quemaduras, y por eso ahora estoy marcada de cicatrices que sólo hablan de ti. Eras pura dinamita, amor, pero no tenías mecha para que pudiera prenderte, y yo no tenía fuego para poder quemarte las ganas. Te creías inmortal, amor y por eso te ambicioné como si nunca fueras a morir. Por eso me creí ese adverbio, que habla de 'para siempres' que sólo me recuerdan a ti. Si, amor, nunca supe cómo quitarme las ganas de estar bajo tu mismo cielo, de consumirte bajo la misma luna y despertarme contigo por el mismo sol. Tenías tantas formas de acabar conmigo, amor... que aveces creí que moría de ti. Eres mi droga, amor, y mi perdición. Pero todos queremos que nos encuentres, amor. Que todos dicen que eres suyo, pero yo, no se lo niego y por eso te oculto, te mimo y te personifico, y te guardo en secreto, porque sé que eres tú, amor".

lunes, 29 de diciembre de 2014

Doce.

El amor no era sólo decir palabras bonitas.
Era un helado a las seis de la tarde, una película desde el ordenador. Parques con césped que se convertían en lunas de miel, y canciones con letras bonitas de fondo.

Pero entonces a alguien se le ocurrió que el amor era demasiado aburrido.
Y romper corazones se volvió una moda muy fea. La costumbre de sentirnos heridos y solos, se convirtió en algo común entre la gente y el nuevo tema de conversión de la sociedad, era si estabas bien o estabas mal.

El amor, no ha sido perfecto. Nunca. Jamás lo será. Yo sólo me conformo con la idea de lo bonito que puede ser querer a alguien. Sin ataduras. Y el no saber que es para siempre, dan ganas de luchar cada día para que así sea.
Me siento segura de la vida que llevo y de con quien.
Hagamos que el amor sea algo más bonito que hablar. La gente no merece estar triste. Necesita ilusiones que se conviertan en decepciones.
Necesita promesas que se cumplan.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Once.

Lo que necesito es que nadie me ate a un futuro incierto.
Yo decidí quererte, pero no te dije por cuanto tiempo. Nada es eterno y sólo el tiempo nos pone a cada uno en el lugar menos indicado, para aprender.


He cometido muchos errores en mi vida, el quererte no fue uno de ellos, pero ojalá la vida tuviera un botón de 'reintentar' para ahorrarme muchos de ellos. Querernos ha sido el problema y también la solución. Ojalá pudiera volver al pasado y quizás eso no cambie nada.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Ocho.

ÉL,
una sonrisa pícara,
un verso sincero,
un cuerpo ilícito,
un abrazo eterno,
un amor dañino,
una palabra coherente,
un imposible.

Siete.

"Soy yo aferrándome al amor,
son las letras aferrándose al papel,
es el tiempo aferrándose al olvido".

martes, 23 de diciembre de 2014

Seis.

Lo que nos mantiene arriba son nuestras ilusiones, no esa persona con la que queremos estar.


Nos damos cuenta de que estamos persiguiendo algo efímero y nos importa más lo que vamos a terminar siendo que lo que vamos a sufrir en el intento y ¡qué ilusa!



Las ilusiones nos llevan más lejos que nuestro amor propio. Y que equivocados estamos.

Cinco.

Podría pasarme la vida pensando en cómo pudo haber sido o como hubiera sido mejor.
Pero, ¿sabes qué? Es más fácil pasar página y seguir adelante. Hay que pensar menos.


Si no fue es por que no tenía que ser en ese momento. Somos un presente inevitable. Es ahora o nunca.



¡VIVE!

lunes, 22 de diciembre de 2014

Cuatro.

Como ese día en el que te dicen 'te quiero' y te sientes amenazado.


Habríamos deseado que la vida no fuera tan dura y poder vivirla sin tener que enamorarnos de un idiota que nos hace sufrir, pero entonces la vida sería demasiado aburrida.

No habrían bocas que besar ni mentiras que descubrir... No habrían palabras bonitas.

Tres.

¿Cómo te explico yo que de mi corazón solo logran salir unos pocos?
Si decides irte, no hagas daño al salir.


Nos veremos en otra vida y quizás seamos felizmente correspondidos.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Dos.

Cuando las cosas no salen como tú esperas. Te decepcionas a ti misma. Todo por culpa de una sociedad que nos ha hecho creer que se puede conseguir todo a la primera y no es así.
Cada día estoy más lejos de lo que quiero llegar a ser en un futuro y no me siento feliz por ello, ni mucho menos.


Puede que la vida me haya quitado las ganas de luchar contra este mundo amargo y sin sentido.

Uno.

Quédate.
Eso es lo que hacen los valientes.