sábado, 29 de agosto de 2015

Lo siento.

Lo siento por besar tus labios en mis sueños.
Lo siento por tenerte en mi mente cuando me pierdo y cuando me encuentro.
Lo siento por imaginarte a mi lado mientras cocinaba, cantando las canciones que eran nuestros temas favoritos.
Lo siento por buscarte con mi brazo cada mañana cuando despierto, sólo para recordar que no estás allí.
Lo siento porque estamos separados.
Lo siento por estar enamorada.
Lo siento por estar aquí, mientras tú estas allá.

viernes, 28 de agosto de 2015

Y ni una sola verdad.

Hoy quemé tu carta. La única carta que me escribiste. Y yo te he estado escribiendo (sin que tú lo sepas) día tras día. A veces con amor a veces con desolación, a veces con rencor. Tu carta la conozco de memoria: catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos ortográficos y ni una sola verdad.

jueves, 27 de agosto de 2015

"Llegué al punto en donde ya no salía de mi cuarto, no hablaba con nadie, y me saltaba las comidas, prácticamente ni existía, ¿y sabes qué?

A nadie le importo".

martes, 25 de agosto de 2015

"Me enamoré hasta de las letras de su nombre, de sus defectos, de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó, me enloqueció, eso fue mi perdición".



sábado, 22 de agosto de 2015

Me gusta.

Me gusta la parte de ti que no tiene miedo de decir lo que siente.

Me gusta la parte de ti que no le importa lo que otros piensen.

La parte de ti que me mantiene regresando por más.

La parte de ti que no es completamente predecible, pero aún así espontánea en el momento exacto.

Amo esa parte que esta dispuesta a resolver las cosas, no importa lo mal que se pongan.

martes, 18 de agosto de 2015

lunes, 17 de agosto de 2015

No pretendo hacer constancia de mi pesimismo respecto al amor, sólo recordar a quienes aman que el amor para algunos es inalcanzable, con el sabor amargo de unas lágrimas mudas que siempre interrumpidas, respetan el sonido de un corazón aflijido.


Me ha vuelto a pasar o lo he vuelto a hacer; he dejado mi cuerpo caer, como quien tira un saco lleno de piedras al fondo de un océano, así me hundí, y yací, rápido y sin tiempo para pensar, ahora yazco inerte en ese océano, el océano del amor donde siempre sentí que el cuerpo pasaba a un segundo plano por el simple hecho de amar, quedando únicamente un corazón latente dividido en dos mitades que sólo parece ser sanado por mi incompleta alma, aunque su intento bano de aliviarme sea meterse en el hueco de la herida y hacerlo más pequeño.
El tiempo no hace las vendas para curarme, al contrario, cada día pasa siendo como el anterior, y comprimo mi pecho para hacer más llevadero este corazón roto, intento olvidar palabras que aveces hasta me esfuerzo en recordar por sentir que mi amor y cariño no está mal del todo malgastado, malgastado en otra persona que no soy yo, ahora repito lo que decía al silencio con constancia, pero sin los nervios ni la ilusión por ver una reacción, sólo como una vez más.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Me duele tanto.

Me duele tanto.
Quiero pensar que alguna parte de ti
me ha querido alguna vez, pero me
encuentro con la realidad y con el
corazón roto.

Vivir. Quiero vivir lejos de tu recuerdo.
y dejar de morir al sentir que te pierdo.

martes, 11 de agosto de 2015

Night.

Las noches no son de quienes duermen. Las noches son de quienes tienen los ojos abiertos construyendo deseos, son de los que están sumergidos en realidades místicas esperando que llegue el momento. Las noches son de los que guardan bajo su almohada viajes en el tiempo, son de los que nadan en recuerdos y nostalgias que encienden llamas. Las noches son para desatar todas tus fases sin miedo a nada, las cómplices de los románticos eternos, de los que no somos cuerdos y nos perdemos en las oscuridades encendiendo estrellas en el cielo. Las noches son de los que abandonamos nuestro cuerpo para viajar a lugares encontrando a nuestros seres, a esos que son nuestro complemento, para velar su sueño, tatuar dibujos en su cuerpo, besar sus párpados, acariciar su cabello, terminando dulcemente descansado en su interior, llenado de paz hasta su último y más olvidado rincón.

Las noches no son de quienes duermen porque si lo fueran, los insomnios más bonitos estarían en bancarrota.


domingo, 9 de agosto de 2015

Despreocupación del olvido.

Me gustaría compartir esa sensación, compartir unas caladas, disfrutar la música, quedarme con alguien un rato en la despreocupación del olvido.



Infancia, parte 1.

La inocencia es como una venda que me ha protegido durante los seis primeros años de mi vida, a partir de los cuales fui entendiendo que no todo era un juego en el que yo era la que se ahogaba en sus propios silencios. Recuerdo tanto y recuerdo tan poco. A partir de los trece, empecé a autolesionarme, aunque mucho antes el odio y el asco que sentía ya hacía que quisiera estar muerta.
Recuerdo ser menos que nadie, siempre he sido insignificante, nunca he sentido que me quisieran.

¿Cómo debe ser que no te acaben abandonando?;
"Dios mío, me encuentro tan sola y perdida".


sábado, 8 de agosto de 2015

La nada.

No escribo para alguien
escribo para la "nada" en específico.
La nada más bella de todas.
La nada que dura para siempre.
La nada que no demuestra sus
sentimientos.
La nada que eramos y somos.
Esa nada.

Te perdono.

Te perdono por todo. Por aquel primer beso que me sacudió hasta el alma. Por hacerme volar cuando llegaste y dejarme caer cuando te fuiste. Por haberme partido el corazón y haberte librado de mi sin mi consentimiento. Por si lees esto y te arrepientes y decides volver. Por si alguna vez me necesitas, por si aún me amas, ya lo sabes...
Te perdono por todo.

jueves, 6 de agosto de 2015

Te extrañé.

"Te extrañé hoy. Te lo diría directamente pero sigo en la etapa de la negación. Así que lo escribí por aquí, para que lo leas, pero no estés seguro si es para ti; para que lo sospeches, pero no puedas confirmarlo; para que la duda me proteja mientras a ti te hace sonreír".

sábado, 1 de agosto de 2015

Sesión con el psicólogo.

Mientras estaba en ese cuarto con el que se hace llamar psicólogo, me di cuenta de que tanto yo como el somos pacientes y que el verdadero psicólogo es la vida. Porque la vida es la que nos hace pensar para sacar conclusiones y lógicas. la vida es la que nos habré los ojos para mostrarnos lo que es real, la vida es la verdadera psicóloga y cada cosa que vivimos, como cada vez que lloramos, cada vez que nos perdemos en nuestras mentes, cada vez que descubrimos algo de nosotros mismos, estamos en una sesión con ella.