domingo, 9 de agosto de 2015

Infancia, parte 1.

La inocencia es como una venda que me ha protegido durante los seis primeros años de mi vida, a partir de los cuales fui entendiendo que no todo era un juego en el que yo era la que se ahogaba en sus propios silencios. Recuerdo tanto y recuerdo tan poco. A partir de los trece, empecé a autolesionarme, aunque mucho antes el odio y el asco que sentía ya hacía que quisiera estar muerta.
Recuerdo ser menos que nadie, siempre he sido insignificante, nunca he sentido que me quisieran.

¿Cómo debe ser que no te acaben abandonando?;
"Dios mío, me encuentro tan sola y perdida".


No hay comentarios:

Publicar un comentario