sábado, 22 de octubre de 2016

Nada más.





Engañas a mis sentidos, las rosas parecen que ya no son punzantes
contigo, el fuego ya no quema, (menos el de tus ojos).

Solo siento frío cuando tu ausencia invade mi alma, o cuando
recorres con tus manos las mías y los escalofríos se apoderan de mí.

Consigues que lo
difícil
sea fácil.

Mis pulmones no respiran igual cuando tú estás delante, siento
una presión contra el pecho por no verte aquí ya.

Verte reír,
la octava maravilla.

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