Entonces, ¿qué sientes?

Sus palabras están llenas de falsedad o de arte.

No es justo que tú puedas besarme cuando quieras porque sabes que siempre quiero. No es justo que para ti un beso sea un beso y para mí lo sea todo.

No es justo porque yo te dedico todo de mí, te dedico mis mañanas, mis horas en el baño arreglando mi imagen mientras te pienso y pienso qué pensaras de mí. Te dedico mis miradas perdidas. Enredándome internamente. Te dedico cada segundo de cada llanto interno que tengo cuando te veo siendo feliz sin percatarte que estoy en pie, a metros de ti. Te dedico mis agonías en las noches. La melancolía al verte sonreír. La desesperación de no verte cerca y no saber dónde te encuentras. El paro de mi corazón cuando cruzamos miradas. La incertidumbre que siento al ver tus ojos marrones perdidos en alguna parte de ti. La felicidad de cuando me haces un comentario sea del tema que sea. La voluntad de ayudarte en lo que sea sin que me lo pidas... aunque nunca me pidas nada. Te dedico mi persona, mis problemas, mis alegrías.

Te dedico todo y no lo sabes siquiera.

Y ojalá todo esto causara los mismos efectos que tú causas en mí.

Yo elijo a quién quiero en mi vida y me quedo contigo.

Te elijo para que estés en mi vida porque me haces ser mejor persona, porque no sé reírme ni llorar con nadie más como lo hago a tu lado.

El mundo deja de ser un asco.

El mundo era un maldito asco.

De días grises.

De lluvia que no paraba.

De ganas de ya no desear nada.

Entonces aparecías y sonreías.

Se detenía todo. Incluso dejaba

de llover en tus pestañas.

Y te juro que me daba igual

que fuera un asco, si tú me abrazabas.

Incluso entonces.

- Estoy enamorado de ella, ¿de acuerdo?

Si te refieres a la palabra que significa preocuparse por alguien más allá de todo lo sensato y querer que tenga todo lo que desea sin importar cuánto te destruya, esa palabra es "amor". Y cuando amas a alguien no dejas de hacerlo básicamente nunca. Incluso cuando los demás te miran con pena o te llaman "loco". Incluso entonces.

¡Especialmente entonces! Simplemente, no te rindes, porque si te rindes, si fuera tan fácil seguir el consejo de los demás, y superarlo y encontrar a alguien más, entonces no sería amor, eso sería... Eso sería alguna otra cosa desechable por la que no vale la pena pelear...

- Chicos, no les puedo convencer a vosotros mismos para enamorarlos: no se necesitan días de deliberación. Cuando es real lo sabes enseguida, y con absoluta certeza. Me había olvidado de eso. Pero estaba a punto de recordarlo.

Soy solo una canción triste.

Me da pena decir que te necesito tanto porque no estoy segura de que tú me necesites a mí.

Y no estoy segura si cuando me dices que me extrañas en realidad lo haces o ni te acuerdas de mí.

Siempre pierdo a quien más quiero y yo no quiero perderte a ti.

Haría de la palabra "Él" un adjetivo, porque no se me ocurre mejor forma de describirle.

Ansío cerrar los ojos y dejarme llevar.

¿Te has enamorado de alguien que ya tiene a alguien para amar?

No sé nada de ti,

borre tu rostro de mis recuerdos,

lo único que guarde fueron tus ojos,

grandes y con luz propia.

Recuerdo tú música y tú canto,

tú sentido del humor,

tú forma de escapar de todo

y sobre todo recuerdo bien tus palabras,

sabían apuñalarme muy bien,

pero sobre todo sabían cómo enamorarme cada día más.

Es triste querer a alguien que quiere a alguien más.

Odio quererte.

Odio quererte.

Tu la quieres,

tu la necesitas

y yo

nunca seré ella.

No importa si conozco otras sagas o me enamoro de ellas, Harry Potter siempre va a ser el amor de mi vida.

No se discute a estas horas por cualquiera.

- Llevamos horas discutiendo y ya sinceramente no quiero eso.

- Pues yo no discuto con cualquiera. Es algo malo y a la vez, tiene una mínima parte buena. Si no me importas te aseguro que ya lo hubiese dejado y discusión terminada. Si me paso horas discutiendo contigo es porque no puedo irme sin aclararlo todo... porque me importas. Y si alguien te importa lo mínimo es hablarlo. Que nosotros siempre acabamos discutiendo para mí está bien, porque le doy más importancia a discutir contigo que hablar bien con otra gente.

Porque eres tú.

Sabes que es él, porque es melodía y no ruido, lo que hace cuando toca con los dedos la tapa de los libros.

Lo que nunca te dije.

Nunca te dije que te necesitaba,

que si te perdía, me perdía,

que siempre puse mi orgullo por delante,

que me arrepiento de ello,

que si no supe entenderte fue por miedo,

que sigo pensando en ir a buscarte, 

que no sé cómo ganarle al orgullo,

que no sé cómo decirte que aún te amo,

que no sé cómo decirte que aún te necesito,

que volvería el tiempo atrás y haría las cosas bien, 

que entiendo que ya no me ames.