Bien, ¿quién soy yo? No creo ser capaz de responder a esta pregunta. Pero defiendo la idea de que todos los días cambiamos, nos reinventamos, aprendemos cosas nuevas, y dejamos atrás otras tantas cosas, que quizás no quisiéramos perder, pero que no siempre esta a nuestro alcance decidirlo. ¿Quién soy? Realmente me pregunto eso cada mañana. Cada tarde. Muy seguido. Soy mis elecciones, soy cuando estoy sola con mis libros y mis series, soy yo en la multitud, diferente a los demás, pero mezclada como uno más.
Soy yo cuando me despierto despeinada y sin ganas de salir de la cama, soy yo cuando no quiero hablar con nadie, soy yo cuando estoy muy alegre, soy todas esas cosas y aún me quedan muchas por descubrir.
Soy también aquello de lo que hicieron de mí, las personas que entraron en mi vida, marcaron algo y se fueron; pero también estoy formada por aquellas personas que aún permanecen, y con las cuales sonrió cada vez que escucho su voz o cualquier cosa que me recuerda cuánto me quieren y las quiero.
¿Por qué escribo esto? Porque me gusta escribir. Todo, desde pequeña (si más), desde que no estaba definida, desde que no me conocía ni yo misma a mí. Es mi forma de comunicación, es poner en letras todo lo que no puedo poner en palabras, los sueños y los locos viajes de mi cabeza cuando estoy callada... Y es mágico.
Es mágico poder escribir.
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