jueves, 19 de enero de 2017

¿De dónde eres tú?


Soy de ahí, de tu carita triste y tus ojos inquietos. De la parte del mentón que aprietas cuando dices te quiero mirando a los ojos y de tu boca; cuando provocas.

Soy de tu abrazo, estés o no estés. De tus
pupilas, de tus mejillas.
De cada peca de tu espalda.

Soy de ahí, de donde te quedes.
De donde me quieras.
De donde me intentes.

Y si yo soy de ahí, solo queda saber,


¿de dónde eres tú?

martes, 10 de enero de 2017

太陽.


Cierro los ojos y permito que la brisa me lleve con ella.
Acá sentada en el mar, me siento plena.
La arena se cuela entre las grietas de mi piel pero no me molesta, me reconforta y permito que los granitos reparen lo poco que queda de mí.
Acá sentada sola en el mar, me siento bien.
Mi cabello se despeina con el viento que se lleva todos y cada uno de mis recuerdos que un tiempo atrás me hirieron.
El sol hoy me acompaña, con su luz ilumina mi mirada. Su calor me abraza como un viejo amigo.
La tormenta pasará, las nubes grises ya se irán y al final podré sanar.
Acá sentada en el mar, me siento en paz.
Por más que esté rota, por más que esté desangrándome; él me puede curar. Será mi confidente y le contaré mis secretos que no podré ocultar.
El cielo, mi bonito cielo, pintado de un azul parecido a sus ojos, ya no lo recuerdo. Se va también con el viento.
Acá sentada en el mar, me siento completa.
Las rocas desiguales se expanden ante mí. Su textura fría y áspera me recuerdan a mis manos, que se sienten vacías si no estás sosteniendolas a mi lado.
Viene la noche, se hace mi amiga y comentamos lo que nos pasa.
Ella me confiesa que se siente cansada,
¡pobre noche, hay tantas cosas que la atan! La luna la tiene harta.
Comienza a llorar y su oscuridad cae sobre mí como si fuera lluvia.
Ella ya no me entristece, ni su llanto me da lástima. La abrazo como el sol lo hace conmigo, y le digo que todo va a estar bien.
No hace caso a mis palabras y rompe el cielo con un relámpago. Pequeña noche oscura y delirante, ni mis palabras te podrán salvar del desastre que te creaste.
Me acompaña a casa; la constelación del toro y me arropa. Es una buena amiga en verdad. Dice que está loca porque tiene miles de estrellas.
¿No has visto a la galaxia entera?  


viernes, 6 de enero de 2017

Ojalá estuvieras aquí.




When you meet the right person, you know it. You can´t stop thinking about them. They are your best friend, and your soulmate. You can´t wait to spend the rest of your life with them. No one and nothing else can compare.

jueves, 5 de enero de 2017

Amor mío.



En mi historia de amor no existen golondrinas que revolotean, ni arándanos que hagan que el paisaje sea irrepetible.
Mi historia es diferente, somos tú y yo contra el huracán de ciudad, somos guerreros del tiempo y del amor que encuentran en sus pechos la fuerza suficiente para dar la vida por el otro.
Es cierto, algún día podremos vivir en un paisaje con cielo color mandarina, pero ahora quiero seguir peleando, medir mi fuerza, conocer su límite, pues confío en ti, y cuando caiga exhausta, tú me llevarás en brazos, esos brazos incansables que me presionan cálidamente. Y que espero que siempre lo hagan.

miércoles, 4 de enero de 2017

Facetas.





Eres demasiado fría. Demasiado tránquila.
Demasiado seria. Demasiado oscura.

Quiérete. Así no. Quiérete como yo te diga.
Así mejor.

No hagas eso. Pero cariño, tú eres libre. Haz
esto.

Estudia. No estudies demasiado. Tú eliges lo
que estudias. Estudia algo importante.
Déjate de tonterías. Yo te apoyo en lo que
sea, cariño. Eso no te va a dar de comer.

Eso es muy corto. Eso es muy largo. Eso te 
hace muy delgada. ¿Tienes anorexia? Saco de huesos. A ver si engordas.

Eres preciosa, cariño. La más guapa de 
todas. Mira a esa, ojalá fueras como ella.

Compórtate. Chica, suéltate un pco más.

¿Y si te arreglas un poco más? No te pases
con el maquillaje. Así si. Así no...

Todos deberían quererte tal y como eres.
Con esas cicatrices ningún hombre te querrá nunca.

Cariño, estoy a tu lado, saldrás de esto.
¿Depresión? Tú no tienes eso, basta de
tonterías, hay gente que lo pasa peor que tú y no se queja.

Te quiero. Te odio, eres una desgracia, una vergüenza. Te quiero, te quiero mucho,
cariño. 



martes, 3 de enero de 2017

Conexiones.



La vida es una sucesión de interminables
conexiones
hasta el infinito
materia hecha de sueños
quimeras que se extienden
una a una
una tras otra
en una interminable fila de cosas
inconcretas.
La vida es un inagotable
manantial de acuarelas
óleos con los que pintamos
nuestro porvenir
sucesos interconectados
de los que quedan 
pequeñas impresiones grabadas en la piel.

lunes, 2 de enero de 2017

He muerto mil veces esperándote.





Te escribo a ti, mi amor, mi monstruo.
Una herida por cada vez que pienso en ti y me estoy muriendo.

Mi amor, mi dolor.

En esta noche tan fría de verano te escribo
mirándote a los labios intentando leer la
crueldad de tu mirada.
Tu sonrisa era como mil cuchilladas en el
estómago y juro que me moría de amor y 
dolor porque quería ser las comisuras de tu 
boca estirándose hacia arriba pero no podía.
Aún te espero cada mes en el rincón favorito
de mi oscuridad, a la espera de que tus 
labios se cierren y empiecen a hablar.
Anhelo tu piel fría pero la confundo con la
cuchilla que rasga mi piel cada vez que el
bolígrafo se desliza por la hoja de mis
lamentos.

He muerto mil veces esperándote.

No quiero que vuelvas pero echo de menos
tus manos.
Me he perdido en las mentiras de tus ojos y
me encanta y te necesito tanto que me arden
las entrañas por tu piel.
Envidio la sangre que corre por tus venas
porque es parte de ti y quiero fundirme con
tu cuerpo.
Anhelo el sonido de tu voz tan falso y bello, 
tan malvado y tranquilizador...

Te escribo a ti, monstruo,
porque te has convertido en uno de mis 
demonios y ya no puedo deshacerme de ti.
Sangro por tu recuerdo y porque mis deseos
me confunden.
Quiero atravesarte el pecho con mi
sufrimiento para abrazar tu corazón y
sentirme en casa.

domingo, 1 de enero de 2017

Mi hallazgo.







Ese sentimiento de estar mirando a la persona, y querer hacer algo. Quedarte observando, estudiando cada gesto suyo, cada movimiento, analizando cada una de sus diferentes sonrisas, admirando cada suspiro que sale de su boca como una bocanada de aire fresco cada vez que me mira, queriendo inhalarlos todos así.

Sentir electricidad, como una corriente eterna que se apodera de mí cada vez que me recorre el cuerpo entero con su mirada felina, y se acerca a mí poco a poco, con miedo a desmoronar su única guarida segura.

Y cada vez que me acaricia, mis piernas se olvidan de lo que era la atracción de la gravedad. Mis ojos se pierden entre sus pestañas, en las que podría pasarme toda mi vida columpiándome como la pequeña que soy.
Mis manos se pierden entre los botones de su camisa y se enredan en su cabello, queriendo perderse en él como lo hacen mis miedos cuando noto su presencia cerca.

Querer perderme contigo y encontrarnos en mitad de un beso, una caricia, un "te he echado de menos"... Seguir perdiendo el juicio cuando se trate de él, la lógica, la costumbre de no querer levantarme un lunes por la mañana, si sé que le tendré a mi lado al despertar, los papeles y estribos. Pero nunca la ilusión por hacerle sonreír una vez más, por verle de nuevo a mi lado cada mañana y verle feliz por momentos, o llorando y arroparle con mis brazos. Mecerle hasta quedarse dormido con su cabeza apoyada en mí.

Quiero saber que acudirá a mí cuando todo su mundo se desmorone, que soy uno de los motivos por los que la rutina ya no se le hace tan cuesta abajo, sino que hasta tiene ganas de que vuelva a empezar la semana sabiendo que a final del día estaré esperándole escondida bajo sus sábanas, para volvernos indestructibles y eternos una vez más, juntos.

Y veo tantos rincones abandonados en él, todos tan bien escondidos y cerrados bajo llave. Tiene tantos trozos oscuros y apagados, que me entran ganas de adentrarme en ellos, aunque pueda ahogarme en el intento de lo profundo que se encuentran, y curar todas sus heridas llenas de pólvora que se encuentran incrustadas bajo su piel de tanto desgaste, de tanta desilución incesante.

Creo que ya es hora de que alguien luche por él, por su carácter, su genio y sus inseguridades. Porque es más inseguridad que persona, pero eso simplemente le hace ser un desastre precioso y tan valioso.
De que alguien se quede a su lado en sus día de bajones y le haga ver que sus imperfecciones son más que perfectas, únicas y délicadas. Tan frágiles como él.

Y siento un miedo atroz de perderle, el cual aumenta por momentos. Entre más me gusta y más me dice que no se va a ninguna parte sin mí, más me aterra que en algún momento pueda suceder, Porque con él me pasa que no quiero ni finales ni despedidas.

¿Sabes ese sentimiento? Como cuando estás hablando con alguien y te sientes tan orgullosa. Sientes pirañas devorándote por dentro con solo mirarlo, porque todos saben lo valiosa y preciosa que es esa persona, y tú sabes que está contigo, que te ha escogido a ti.
Y no necesitas compartirlo con todos los demás, porque lo que sientes hacia esa persona es inexplicable y tan fuerte, que prefieres quedártelo para ti y hablarle a tu mente sobre él en silencio.