viernes, 17 de junio de 2016

Quédate.


Quédate, soy un desastre, me equivoco mucho y no te aseguro poder darte el mundo o el universo maravilloso bajo tus pies que mereces.
Quédate, que aquí te estoy ofreciendo mi caótico mundo, mi nublado cielo, mi infernal paraíso. 
Sé que no es el mejor, ni el más brillante, pero es tuyo, es mi ofrenda, te mereces todo y más, pero es lo que tengo ahora, como mi amor, que puedo asegurarte que es infinito, como tu mirada que tanto he anhelado.
Quédate, por favor, y no es una súplica, es una invitación, porque jamás mi alma ha querido a alguien en su interior de una manera tan bonita, intensa y sincera como tú, mi amor. Por eso quédate, que no estoy segura de lo que venga, pero segura de pies a cabeza, de que contigo estará mi mano, sin pensar o querer soltarte, de que contigo quiero mi vida, de que contigo deseo mi eternidad.

1 comentario: